Los trips son insectos alados de 1 a 2 mm, que pueden llegar a medir hasta 6 mm y que aparecen al finalizar el verano, especialmente cuando las condiciones de humedad le favorecen.
Pertenecen a la familia de las Tisanopteras, en la que se reconocen aproximadamente 5600 especies distintas, siendo las más comunes las que aparecen en las plantas de marihuana.
Si bien los trips no te dejarán sin cosecha, pueden llegar a reducir mucho la cantidad y la calidad de la misma.
Saber identificar y mantener esta plaga a raya es fundamental para obtener buenos resultados en tu cultivo.
¿Cómo identificarlos?
Si mueves la planta los podrás ver saltando o volando de una rama a otra. Se suelen encontrar sobre todo en la punta de los tallos, y sobre las hojas superiores. A simple vista se observa un insecto de color blanco, gris, rojo, amarillo o marrón. Otra característica que los distingue son los flecos que presentan en el contorno de las alas.
A diferencia de otros insectos mordedores, los trips no segregan la conocida melaza que si lo hacen otras plagas.
Los primeros síntomas, cuando los trips se instalan, incluyen una fuerte decoloración de la hoja, hasta la muerte de misma y la aparición de puntos negros.
Su aparato bucal raspa los tejidos fabricando una sopa que posteriormente succiona, lo que explica la aparición también de puntos blancos.
Prevención
La prevención es el primer paso para mantener sanas a las plantas y evitar que plagas como esta causen un daño significativo. Por eso, es recomendable tener plantas compañeras que colaboren a mantenerlos lejos. Entre ellas, te sugerimos plantar lavanda, romero, menta o albahaca.
Además, se puede pulverizar las plantas semanalmente con jabón potásico y aceite de neem.
También es clave tener buena circulación de aire, sobre todo en la parte baja de las plantas. La buena aireación es importante especialmente luego de lluvias o riegos intensos.
En el caso de los insecticidas, recomendamos el uso de Poción Infernal y Poción Impkble de Vamp para proteger y combatir. Ambos productos son biológicos y 100% naturales, por lo que no tenés que preocuparte por invadir a tus cultivos con agentes químicos nocivos.