Su nombre científico es Moringa Oleífera, pero se le llama el árbol de la vida en virtud de sus grandes propiedades medicinales.
Es un árbol caducifolio, único género de la familia Moringaceae y en condiciones ideales puede llegar a medir hasta a 5 metros.
Esta planta posee un elevado contenido de vitaminas y minerales como hierro, carotenoides, vitamina C, polifenoles y quercetina, que le confieren un efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Su parte más utilizada es la hoja y sus aplicaciones terapéuticas son múltiples.
Propiedades y beneficios
Con relación a sus variados usos en el campo de la medicina, se podría mencionar que:
- Puede usarse para prevenir la diabetes: debido a sus propiedades para regular el estrés oxidativo y que, al mismo tiempo, favorece la disminución de los niveles de azúcar en sangre.
- Protege el corazón y puede ayudar a regular la presión arterial: puesto que, es rica en fibras, su consumo podría evitar la absorción de colesterol en el intestino. Además, sus compuestos antioxidantes como la quercetina y polifenoles, minimizan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por otra parte, ayuda a relajar los vasos sanguíneos y optimiza la circulación de la sangre.
- Mejora las defensas del organismo: su contenido de sustancias antioxidantes como polifenoles, vitamina C y betacarotenos, estimulan el sistema inmune y lo ayudan a combatir infecciones.
- Protege y nutre la piel: su aporte de vitaminas A y C y del complejo B, favorecen la producción de colágeno, la cicatrización e hidratación de la piel.
- Es una rica fuente de nutrición: este árbol tiene proteínas, grasas, vitaminas y minerales necesarios para un crecimiento y desarrollo adecuados. Por otro lado, ofrece la ventaja de que es una planta fácil de cultivar y es resistente a la sequía.
- Se puede usar para purificar agua: el extracto de semilla de Moringa inhibe el crecimiento bacteriano, y por lo tanto, puede ser usado para purificar el agua.
- Es capaz de prevenir la anemia: la elevada cantidad de hierro que tienen las hojas de moringa, favorecen el aumento de los glóbulos rojos, la hemoglobina, el hematocrito y los niveles de hierro en la sangre.
¿Cómo prepararla?
Dado que se trata de una planta que aún está en investigación, no existe una dosis científica totalmente comprobada que se deba ingerir. Sin embargo, algunos estudios sugieren que se debe tomar hasta 400 mg por día y sin sobrepasar las 2 a 3 semanas consecutivas.
Acerca de las formas de ingerirla, se indica que puede ser a través de:
Té de moringa. Es la forma más utilizada de consumo, debido a que es rápido y fácil de hacer, pudiendo consumirse a cualquier hora del día.
Cápsulas. Pueden tomarse entre 1 a 2 cápsulas de 200 mg al día de 200 mg en conjunto con las comidas.
Polvo. Se recomienda entre 1/2 a 1 cucharadita al día, usándola en los jugos, sopas, café o en un té con el polvo.
Se debe tener en cuenta que la moringa es un complemento de un tratamiento médico y no un sustituto. Se recomienda siempre consultar con un doctor antes de ingerir.