La defoliación es una técnica que consiste en eliminar progresivamente una cantidad definida de hojas durante las fases de crecimiento y de floración.
Si lo hacemos con cuidado, vamos a obtener una producción de flores explosiva e inmejorable. Es útil tanto en cultivos de interior como de exterior.
Al mismo tiempo vamos a reducir el riesgo de plagas dado que la defoliación permite no solo una mayor penetración de luz, sino también una mejor circulación de aire.
Sin embargo, hay que tener cuidado ya que es muy común excederse quitando hojas, lo que puede provocar estancamientos en el desarrollo o incluso eliminar brotes que podrían haber dado un buen cogollo.
¿Qué efecto produce?
Con la defoliación lograremos un uso más eficiente de la energía que la planta produce dado que hay menos estructuras vivas que mantener. Pero también vamos a promover un mejor uso de la luz, un recurso que limita de forma rotunda el desarrollo del cultivo.
Como extra, reducimos el riesgo de plagas, especialmente de hongos en la etapa final de la floración al evitar que se estanque el aire húmedo entre el denso follaje permitiendo la correcta circulación.
A su vez, se incrementa la producción de tricomas de resina, así como los terpenos y los flavonoides.
¡A ponerlo en práctica!
Para defoliar las plantas debés utilizar elementos cortantes que estén bien afilados y desinfectados. Luego vas a proceder de la siguiente manera:
- Comenzar eliminando las hojas más grandes, son fáciles de identificar porque por lo general están tapando otros brotes y hojas más pequeñas.
- Seguimos con las hojas que crecen de forma interna. Estas no reciben buena luz y tapan los cogollos que están más cerca del tronco.
- Finalmente remover aquellas que están amarillentas o próximas a tocar el suelo.
Se recomienda eliminar hasta un 25% de las hojas de la planta, no más. Lo recomendable es hacerlo en plantas que estén sanas y con buen vigor ya que se trata de una práctica que genera estrés.
Lo ideal es hacerlo entre finales del vegetativo y la entrada a floración y como tarde hasta la 3er semana para no afectar de forma negativa a la producción.
Fuente: Revista THC